Como ya sabemos, las ejecutivas/os de cuentas son un elemento conciliador indispensable dentro de las agencias de publicidad, ya que son el nexo principal entre los clientes y el equipo de la agencia. Hasta ahí todo correcto.
Sinceramente, he leído muchos artículos sobre lo que tienes que saber para ser un buen ejecutivo de cuentas o las cualidades del perfecto ejecutivo de cuentas. Y me resulta cuanto menos curioso que se dejen algunas de las que para mí son más importantes. Todo esto lo digo con conocimiento de causa y con una experiencia de más de dos años, así que creo que se me permite tomar esta licencia.
Las aptitudes que debe practicar día a día una buena Ejecutiva/o de Cuentas son:
Muchísima paciencia. Créeme, sé de lo que hablo. El cliente pide algo que ni si quiera sabe lo que es, pero ha escuchado hablar de ello a un amigo (sí, sí, a un “amigo”); la dupla creativa no está de acuerdo con la decisión final del cliente; el programador dice que no hace ni un cambio más que la web está perfecta así como está… Y amiga/o, ahí vas a tener que estar tú, al pie de cañón para explicar conceptos, para conseguir que la dupla realice la pieza creativa y para cambiar el árbol web por enésima vez.
En esos momentos, lo de menos es quién lleva la razón y quién no. Lo que necesitas es que todos hagan su trabajo lo mejor posible, así que toca relajarse. Consejo: ve hacia tu mesa (aprovecha y da un mini paseo), coge tu botellita de agua súper mona de bambú con la frase «Tú puedes con todo» y vuelve con las pilas cargadas de energía y la sonrisa más grande que tengas. Todo saldrá bien, te lo aseguro.
Habilidad para gestionar emociones. Y no hablo solo de las tuyas, que también, sino de las emociones del equipo. A veces es extremadamente difícil dejar a un lado tu furia, sonreír y poner el contador a cero, pero por el bien de la cuenta y del equipo es necesario. Sobre todo en momentos con el nivel de estrés elevado como concursos de grandes marcas o fechas límite imposibles.
Y ¿sabes qué? Calmar y relajar el ambiente es tu labor. Consejo: en estos casos concede al equipo entero una merecida pausa de 10-15 minutos para un café y salir un rato a la calle. Esto conseguirá que todo el equipo vuelva a la reunión con una mejor predisposición. Y aunque sé que quizá no sea posible, si el timing lo permite, reorganiza la reunión para la mañana siguiente y así cambiarás totalmente los aires.
Agudeza mental. Necesitas tener una gran velocidad al pensar y al estructurar las ideas para decirlas lo más rápido posible. Puede que te suene raro, pero en más de una ocasión delante de un cliente te puede salvar una óptima y eficiente contestación, ya sea para cortar de raíz esa ida de olla sobre la comunicación de la marca o para convencerle del todo de que firme la campaña que le propones.
Una cosa está clara: tú eres la/el guía de tu equipo y de los clientes y, por lo tanto, esperan que les guíes. Consejo: debes ser muy observadora con tus clientes y con tu equipo para intentar conocerlos mejor. También tienes que conocer al detalle la campaña de todos tus clientes, trabaja codo con codo con el equipo creativo, pídeles que te cuenten su inspiración, ayúdalos en todo lo posible y el día de la presentación a cliente no habrá pregunta que no sepas contestar. Además, esto te dará una sensación de seguridad con la que te sentirás invencible.
Espero que estos tres tips te sirvan para mejorar y en ningún caso para asustarte, ¡para nada es mi intención! Solo creo que saber más de las labores de este perfil profesional te ayudarán a prepararte mejor y a no sentir que ese tipo de cosas solo te pasan a ti 😉 .
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